Para quienes amamos, es literalmente inconcebible llegar a integrar la idea de que aquellas personas cuyos rasgos encajan con el Trastorno Narcisista de la Personalidad («narcisista» de ahora en adelante) no aman. Sobre todo porque, sí pueden experimentar enamoramiento (entendido como el chute de química que experimentamos al iniciar una relación o al estar conociendo a una potencial pareja) y porque en determinadas etapas de la relación se han encargado de hacernos creer que sí nos aman, ¡y vaya si lo han conseguido!
Las personas narcisistas no aman por un motivo muy claro: no pueden establecer una conexión emocional real con otras personas. Sin embargo, nos resulta confuso por lo que comentaba, porque:
1️⃣ quien ama no concibe la posibilidad de que exista alguien que no ame, sobre todo si
2️⃣ las conductas que exhiben nos hacen creer que es así.
Pero recordemos: las conductas pueden (y son, en este caso) aprendidas. Es el «precio» a pagar (durante un periodo determinado de tiempo, ¡tampoco nos vengamos arriba...!), para conseguir lo que verdaderamente desean: amor, afecto, idealización y, así, ensalzar el sentido de importancia que tanto necesitan para sobrellevar su (gran) vacío interior.
Es decir, las personas narcisistas no aman, instrumentalizan. Literalmente, utilizan a otras personas para obtener lo que desean - aunque quizás no seamos conscientes de ello, hasta que no empezamos a poner límites y empezamos a "impedir" que nos instrumentalicen para tal efecto -.
Lo más parecido a amar es la conexión que sienten con (¡atención!) la proyección de su propia imagen en nuestra persona. Y esa proyección está compuesta de:
1️⃣ Nuestras emociones positivas: el afecto que les brindamos, la admiración que sentimos y demostramos...
2️⃣ Nuestras emociones negativas: cuando sus acciones nos duelen y lo comunicamos con enfado, rabia, tristeza... les mandamos un mensaje que alimenta su sentido de importancia y les recuerda el "poder" (impacto) que tienen sobre nuestra persona.
3️⃣ Nuestras cualidades: nuestro éxito, belleza, estatus económico, contactos... alimentan su ego, pues creen que es una extensión de su persona; «yo estoy con esa persona, exitosa, atractiva... por lo tanto, yo también tengo éxito, yo también soy atractivo/a».
Y, si tienes alguna duda, presta atención a los mensajes inconsistentes. En cómo presume de ti en público, y en cómo te trata cuando estáis a solas. O a cómo busca que le adules constantemente, sin dejar espacio para halagos bien merecidos hacia tu persona. O a cómo actúa cuando tú le comentas que algo te hace daño.
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