La vida a veces nos pone en tesituras difíciles; me refiero a situaciones que nos superan, que piden más de nosotros de lo que podemos o sabemos dar. Estas situaciones pueden tener un impacto negativo en nuestra vida. Pero, debemos tener en cuenta que:
1. Es temporal
2. Podemos superarlo
3. Nos hará más fuertes
4. Han contribuido a que seamos quienes somos ahora
Algunas de estas situaciones (o el cúmulo de varias) pueden hacernos sentir superados/as. Incluso es posible que consideremos que la situación es insostenible, y que ya no podemos más. En estas situaciones no debemos dejarnos llevar por la impotencia y la desesperación. Sino que debemos entender por qué nos sentimos así y debemos asumir que no tenemos que tener respuesta para todo lo que nos pase. Y eso, queridos/as lectores/as, está bien.
En este sentido, nos beneficiaremos de ser compasivos con nosotros/as mismos/as; es decir, debemos apostar por entendernos, más que por criticarnos; por comprender cómo reaccionamos, cómo nos sentimos y qué pensamos. Solamente así podremos optar por mejorar la forma en que reaccionamos, nos sentimos y pensamos.
Por contra, si optamos por centrarnos en aquello que creemos que deberíamos haber hecho, o la forma en que creemos que deberíamos haber reaccionado, nos estaremos culpando, echando más piedras a nuestra mochila, y permitiendo que nuestras creencias limitantes se hagan más fuertes.

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