La predisposición es importante. Podemos levantarnos de mal humor, cansados, sin ganas de hacer nada... Y aún así podemos escoger vivir nuestro día desde un estado de ánimo positivo.
Podemos ponernos las gafas del optimismo, o de la emoción que escojamos.
Podemos escoger cómo nos sentimos ante una dificultad o una situación que no acaba de apetecernos del todo.
Podemos escoger centrarnos en lo negativo, en lo que no nos resulta atractivo ni estimulante. O bien optar por subrayar aquello bueno que podemos obtener de una situación que no nos convence.
Es más, podemos escoger qué hacer, qué decir, por qué acciones apostar para sentirnos de una manera específica. Imagina que leer te produce paz; quizás podrías reservar unos minutos de lectura. O quizás pasear al atardecer fomenta la serenidad en ti; entonces podrías hacerlo esta tarde. O bien, ponerte una canción movida, que te recuerda a las noches divertidas de verano entre amigos te ayuda a sentir alegría.
Ahora, quiero pedirte que imagines un armario lleno de emociones, del que puedas escoger cómo te gustaría sentirte hoy. ¿Cuál escogerías?
Como pensar en términos de emociones puede resultar complicado, te propongo echar un vistazo a la siguiente lista de casi 100 emociones, y escoger aquella que te apetezca sentir más.
Aburrimiento, alegría, alivio, amor, angustia, ansiedad, añoranza, apatía, apego, aprensión, armonía, arrojo, asco, asombro, calma, cariño, celos, cólera, compasión, confianza, confusión, congoja, culpa, curiosidad, decepción, depresión, desamparo, desamor, desánimo, desconcierto, desconfianza, desconsuelo, deseo, desesperación, desgana, desidia, desolación, desprecio, dolor, enfado, enojo, entusiasmo, envidia, empatía, espanto, esperanza, estupor, euforia, excitación, éxtasis, fastidio, frustración, fobia, hastío, histeria, horror, hostilidad, humillación, impaciencia, impotencia, indiferencia, indignación, inquietud, insatisfacción, inseguridad, interés, intriga, ira, irritación, júbilo, lujuria, melancolía, mezquindad, miedo, nostalgia, obstinación, odio, omnipotencia, optimismo, paciencia, pánico, pasión, pena, pereza, pesimismo, placer, plenitud, prepotencia, rabia, rebeldía, recelo, rechazo, rencor, resentimiento, resignación, resquemor, satisfacción, seguridad, serenidad, solidaridad, sorpresa, susto, temor, templanza, ternura, terror, timidez, tranquilidad, tristeza, valentía, vergüenza…
