Marina lo dejó con Fer hace unas semanas, después de intentar que lo suyo funcionase hasta quedar ambos exhaustos. Finalmente decidieron dejarlo.
Para Marina era difícil estar en contacto con su ex. Sentía que cada vez que hablaban retrocedía hasta la casilla de salida en su proceso de duelo, pues un inofensivo «¿Cómo estás?» se acababa convirtiendo en un «¿Y si lo intentamos de nuevo?». La esperanza tomaba el mando.
«He pensado en escribir a Fer. Quiero saber cómo está, si está bien.», me dijo Marina en la última sesión.
Ella sabía que ese mensaje iba en contra de su bienestar: ya lo habíamos probado antes. Después de esas conversaciones se quedaba muy tocada.
En un mundo ideal, hubiesen mantenido el contacto, pero era algo que emocionalmente no se podía permitir, así no.
No obstante, allí estaba, planteándoselo.
Mi deber es hacerla reflexionar.
«¿Quieres saber cómo está o en realidad quieres saber en que punto os encontráis, si ha pasado página o si lo vuestro es recuperable...?»
Apuesto a que sí, a que una parte de ella quiere saber que su ex está bien.
Peeeero -y ya sabemos que lo que precede al «pero» a veces es prescindible-, puede que otra parte de ella quiera algo bien distinto.
¿El qué?
Preguntémosle a su mente.
Le costó mucho tomar la determinación de poner fin a la relación. Después de unos días resistiéndose a escribirle y llevando el contacto 0 a rajatabla, ahora su mente ponía en marcha el modo autoengaño para volver a la dinámica que conoce.
El mensaje explícito es: «Os habéis querido, habéis sido parte de la vida del otro durante años. ¿Cómo no vas a preocuparte por cómo está? ¿Qué daño puede hacer eso?».
Sin embargo, el mensaje encubierto es: «Escríbele, a ver qué te dice. A ver si ha pasado página, a ver si te ha olvidado... o a ver si te echa de menos, a ver si sigues siendo importante para él, a ver si te sigue queriendo y podéis volverlo a intentar.»
Así que, si te pasa por la mente escribir a tu ex después de toooodo el trabajazo que te ha supuesto mantener el contacto 0 (y sientes que gracias a eso estás recuperando poco a poco tu bienestar), haz un ejercicio de honestidad contigo misma/o y decide de forma consciente.
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