El autoconocimiento es la habilidad que tenemos para conocernos a nosotros mismos. Esto incluye saber quiénes somos, cómo pensamos, qué sentimos, qué buscamos.
El autoconocimiento es necesario si queremos disfrutar de una vida emocionalmente plena. Sin embargo, debemos ser precavidos en tanto que prestar atención a nuestros pensamientos y emociones, ya que no siempre puede ser tan beneficioso como deseamos. De hecho, reflexionar sobre nosotros mismos nos puede generar ansiedad, estrés, tristeza... La razón por la que sucede esto es porque no lo hacemos de la forma "correcta".
Es importante reconocer la diferencia entre preguntarnos "¿por qué me sucede esto a mí?, ¿qué he hecho para merecerlo?, ¿por qué he actuado así?"; de: "¿qué me hace sentir mal?, ¿qué me lleva a actuar así?, ¿cómo puedo hacerlo mejor?".
Aunque ambas aproximaciones pueden parecer muy cercanas, la diferencia se encuentra en el resultado de las preguntas: es importante que no nos hagan sentir mal; sino que de ellas se deriven soluciones.
