La resiliencia es la capacidad de, no solamente superar, sino de salir fortalecidos de una situación adversa. Esto implicaría reaccionar de una forma distinta, más sana y constructiva la próxima vez que nos encontremos en una situación que nos genera tristeza, frustración, desesperanza,… En otras palabras: escribir la misma historia pero con un final distinto.
A continuación exploraremos las 8 características con las que cuentan las personas resilientes:
1. Autoconocimiento y autoestima sana: las personas resilientes cuentan con mayor conocimiento de sí mismas y de su alrededor. También saben identificar, observar y expresar sus emociones. De esta forma pueden afrontar las situaciones dolorosas de una forma saludable.
2. Tolerancia a la frustración e incertidumbre: en vez de intentar controlar todos los aspectos de su vida, intentan aceptarlos tal y como son y sacar lo mejor de ellos.
3. Afrontar la adversidad: en vez de optar por las quejas constantes, las personas resilientes prefieren buscar soluciones y utilizan el humor con frecuencia.
4. Flexibilidad: no renuncian a sus metas, pero las amoldan a lo que es realísticamente posible.
5. Perseverancia: no se rinden a la primera de cambio; sino que ven cada obstáculo como una oportunidad para mejorar.
6. Empatía: las personas resilientes son capaces de ponerse en la piel de los demás y comprender cómo se sienten.
7. Vivir el presente: viven en el aquí y ahora, disfrutando de los pequeños momentos.
8. Humor y optimismo: utilizan el humor como una estrategia para lidiar con las dificultades, y les funciona. Se muestran optimistas y “luchan” por superar las situaciones.
¡Enhorabuena! Si cumples con los anteriores puntos seguramente seas una persona resiliente. De lo contrario, quizás quieras trabajar en ellos alcanzar un mayor nivel de bienestar: ¡está en tus manos!
