Una vez tu médico te diagnostica la fibromialgia, es posible que te aconseje que, de manera complementaria, busque asistencia psicológica. Esto es debido a que está científicamente demostrado que los pilares básicos del tratamiento de la fibromialgia son el tratamiento médico, el ejercicio físico y la asistencia psicológica.
En el caso particular de la fibromialgia, la terapia psicológica puede ayudarte a:
- Gestionar el dolor de una forma más sana, dejando de lado los pensamientos extremadamente negativos.
- Reformulando las creencias sobre la capacidad de control de la enfermedad.
- Lidiar con la ansiedad mediante técnicas y estrategias.
- Gestionar las emociones que suelen acompañar los síntomas, así como también a expresar las emociones de manera asertiva y serena.
- Explorar áreas de mejora en relación a cómo la fibromialgia afecta a las relaciones interpersonales.
- Mejorar la calidad del sueño.
Dicho esto, cabe destacar que a la fibromialgia se la conoce como la enfermedad de las emociones no expresadas, y que se la ha relacionado con patrones rígidos, la búsqueda de aprobación, el orgullo por los méritos propios, y la dificultad para expresarse.
Trabajar todos estos aspectos te ayudará a ser más consciente del control que puedes ejercer sobre la fibromialgia, a la vez que te empoderará al tomar acción y mejorará tu calidad de vida.
Comentários