Si te han hecho ghosting, lee esto:
Es posible que te haya dolido y que hayas conectado con sentimientos de rechazo y abandono. Sí, incluso si os conocíais de hace poco. Incluso si esa persona, en realidad, no te gustaba.
Es posible que hayas conectado con la confusión, que te hayas enganchado en tratar de entender por qué esa persona a quien estabas conociendo ha desaparecido de golpe.
Es posible que tu autoestima haya quedado tocada. Sí, porque, como sucedió en nuestra infancia, creemos que la forma en que nos tratan, es la forma en que merecemos que nos traten.
Pero no, no es así. Déjame que te diga una cosa: el ghosting tiene que ver más con la persona que lo hace, que con quien lo recibe.
Sí, es posible que NO le gustaras. Y eso está bien. No puedes gustar a todo el mundo.
Incluso es posible que le gustases demasiado. Sí, por contradictorio que parezca. Porque, a veces, nos aterra sentir y conectar. Si la conexión nos abruma es fácil que queramos salir corriendo. Incluso si la persona a quien tenemos delante es maravillosa.
Así que, le gustases o no, en tu valía no encontrarás la respuesta.
Le gustases o no, merecías unas palabras.
El ghosting tiene que ver con la capacidad de hacer frente a los conflictos (poner fin a un vínculo es un conflicto a resolver). El ghosting tiene que ver con la responsabilidad afectiva y la gestión emocional de la otra persona. No contigo.
