El miedo al fracaso es algo común; está presente en todos los seres humanos en menor o mayor medida. Este miedo puede resultarnos positivo en tanto que puede llevarnos a esforzarnos y superarnos a la vez que nos invita a evitar situaciones desagradables. Sin embargo, es posible que este miedo sea tan intenso que nos bloquee y nos lleve a evitar situaciones y actividades por el miedo a equivocarnos o a fracasar.
Los siguientes signos marcan la diferencia:
1. Evitación de actividades donde nos sentimos examinados y/o creemos que no vamos a ser capaces de finalizar con éxito.
2. Gran autoexigencia y rigidez para con uno mismo (incapaz para aceptar pequeños fracasos o desviaciones del plan).
3. Síntomas de ansiedad (temblores, sudoración, taquicardia, diarrea, dolor de estómago) en el momento de llevar a cabo la actividad en la que tememos equivocarnos y fracasar.
4. Bloqueos: quedarse en blanco cuando nos encontramos en una situación en la que tenemos miedo de fracasar.
5. Necesidad de perfección en casi todo lo que hacemos.
6. Autoestima e imagen de uno mismo negativa y, a menudo, sesgada (centrada en lo negativo, ignorando los logros alcanzados).
Superar el miedo al fracaso es posible, y necesario si, como hemos comentado al principio de este artículo, nos genera malestar o nos hace evitar situaciones de nuestra vida cotidiana.
Comments