Incluso si tu relación te hacía daño y causaba una clara mella en tu bienestar, puede que eches de menos a tu ex. Sí, es así. Aunque desafíe toda lógica.
Pensamos: "Si la relación me hacía daño, ¿no debería vivir la ruptura como una liberación y recuperar mi bienestar de manera inmediata?"
Sí... y no.
Estoy segura de que será así, de que llegará el momento en el que pienses que la ruptura fue lo mejor que podría pasarte y que experimentes alivio y liberación al pensar en ella.
Pero hasta que eso suceda, vas a experimentar un amplio abanico de emociones: dolor, tristeza, melancolía, rabia, frustración, impotencia, soledad...
Y es posible que momentos en los que conectes con la calma, la paz y la tan ansiada tranquilidad se acompañen de echar de menos a tu ex.
Por eso, cuidado con las conclusiones a las que llegas si te sorprendes a ti mismx echando de menos a tu expareja, o preguntándote si sientes lo que deberías estar sintiendo en un proceso de duelo tras ruptura, o cuestionándote si has tomado la decisión adecuada.
