top of page
  • Foto del escritorMontse

¿Te cuesta decir "no"?

Uno de los "miedos" (o, mejor dicho, dificultades) más comunes que tenemos es a decir "no". No por el hecho de decir "no" per se, sino por las consecuencias que pueden derivarse de hacerlo.


Decir "no" significa poner límites. Defender nuestros derechos. Actuar respetando nuestras necesidades y velando por nuestros intereses.


¿Suena bien, verdad? Entonces, ¿por qué nos cuesta tanto?


Hay diferentes razones que explican porque nos resulta difícil o, incluso, tenemos miedo a decir "no" y a poner límites. Las más comunes son:


- Por no ofender o quedar bien: imagina que estás en una cena y te ofrecen más vino; quieres decir que ya has bebido suficiente, pero en vez de eso, articulas un "sí, gracias". Probablemente lo hagas para no hacerle un feo al anfitrión. Pero estarás yendo en contra de lo que necesitas en ese momento solamente por no ofender o por quedar bien.


- Por el "qué dirán" y evitar enfrentarnos a posibles críticas y reproches. Que si somos egoístas, que si no nos importan los demás, que si les hemos decepcionado,... A veces intentamos evitar la crítica a toda costa; incluso si el hacerlo va en detrimento de nuestro bienestar.


Querer quedar bien, que los demás no piensen "mal" de nosotros, quedar como buenas personas... no debe ser el foco de nuestras acciones y decisiones. Sino que debemos ser conscientes de que no podemos agradar a todo el mundo, de la misma forma que no podemos satisfacer a todo el mundo. Y eso está bien, y es más sano que intentar lo contrario.


- Por no sentirnos culpables: "si no lo hago soy un mal amigo", "una buena hija lo haría", "debo ayudarle",... El sentimiento del deber puede alejarnos de lo que verdaderamente queremos o necesitamos. Es posible que consideremos que le debemos algo al otro, que no podemos fallarle, o que está mal decirle que "no" porque uno de nuestros valores principales es la lealtad.


Pero lo adecuado es que prioricemos nuestras necesidades. No se trata de ser egoísta o ponernos por encima de los demás; sino de que haya un equilibrio entre nuestras necesidades y las suyas. Para ello, podemos preguntarnos en qué medida es necesario nuestro esfuerzo y "sacrificarnos" más de lo necesario, por el mero hecho de no decir "no".


- Porque nos sentimos responsables o estamos "demasiado" implicados: es posible que nos responsabilicemos de cuestiones que no son realmente responsabilidad nuestra. Por supuesto, está bien ayudar; pero, en ocasiones, otras personas pueden abusar de nuestro sentido de responsabilidad, haciendo que nos impliquemos en tareas que no nos competen.


- Porque queremos evitar un conflicto: a menudo pensamos que la mejor forma de evitar un conflicto es tragando. Es muy posible que sea así en la mayoría de las situaciones. Pero, ¿cuál es el resultado? ¿Obtenemos lo que queremos, o más bien salimos perdiendo a la larga?


Los conflictos son propulsores del cambio. Debemos ver los conflictos como aliados que posibilitan que pongamos las cosas sobre la mesa y que podamos renegociar las condiciones. En cambio, si evitamos los conflictos estaremos aguantando y la situación no mejorará para nosotros.


- Porque nos da miedo que nos dejen de lado: es posible que sobrestimemos la posibilidad de que el otro se enfade, o que magnifiquemos su enfado (es decir, que creamos que va a ser peor, de lo que realmente puede ser). En este sentido, debemos considerar cuáles serían las consecuencias de no decir nada. Si nuestros intereses se ven afectados, debemos defenderlos, a pesar de que nos cueste un enfado o bien la relación.


Imagina qué sucede si conflicto tras conflicto, situación tras situación, vamos optando por no poner límites. Muy probablemente la otra persona vaya ganando terreno, reduciendo nuestros derechos, opiniones e intereses. Debemos preguntarnos: ¿queremos que suceda esto?


Si actualmente te cuesta decir "no", no te preocupes. Es algo que puede entrenarse. Si tú solo/a no puedes, ¡busca ayuda! Una vez seas capaz de poner límites te sentirás con más control sobre tu vida.


52 visualizaciones0 comentarios
bottom of page