- «Te entiendo».
- «Tiene mucho sentido lo que dices».
- «Comprendo tu dolor».
- «Está bien sentirse así».
- «No debe estar siendo nada fácil».
- «En tu situación, yo me sentiría igual».
- «Te creo».
- «Lo que te preocupa es importante para mí».
Practicar la validación emocional va más allá de reproducir estas frases, cierto.
Pero empezar a introducir estos mensajes te acercará a unas interacciones más sensibles, empáticas, seguras y validantes.
¿Te animas a probarlo?

Comments