Se ha investigado mucho acerca de las emociones durante los últimos siglos. Una de las teorías más arraigadas se basa en la existencia de 6 emociones básicas y universales; entre ellas, la tristeza.
La tristeza, igual que las otras emociones básicas (alegría, enfado, asco, sorpresa y miedo) nos ayudan a funcionar mejor; entre otras palabras, a adaptarnos a nuestro entorno. De hecho, si tras siglos de evolución las emociones todavía nos acompañan no es por otro motivo que por su poder adaptativo: nos ayudan a sobrevivir a nuestro entorno, a saber cómo actuar ante circunstancias que provocan que sintamos una emoción específica.
Sin embargo, cuando estas emociones se dan en extremo, o en circunstancias en las que típicamente no deberían manifestarse, es cuando podemos sospechar que algo no va del todo bien y debemos buscar la forma de hacerles frente (no necesariamente solos).
La función de la tristeza
La tristeza nos informa de que algo podría mejorar; nos invita a abrir los ojos, a explorar qué nos está sucediendo; qué podemos hacer para cambiar nuestra situación y mejorar nuestro bienestar emocional.
La tristeza generalmente se acompaña de desmotivación, apatía, pensamientos negativos que incrementan el sentimiento de tristeza…
Tristeza vs depresión: 3 diferencias
Cuando estamos tristes es probable que utilicemos la palabra “deprimidos” para expresar cómo nos sentimos. Sin embargo, estar triste y estar deprimido no es lo mismo.
1. La tristeza y la depresión se parecen; y pueden confundirse. Sin embargo, la diferencia es cualitativa: para diferenciarlas tenemos que fijarnos en el grado de afectación y deterioro de las diferentes áreas de nuestra vida.
La depresión es algo más; es desmotivación, apatía; pero también desesperanza, falta de interés y placer en las cosas que antes nos gustaban, irritabilidad, impotencia… Todo esto va acompañado de un deterioro de nuestra vida laboral y social; y, en muchos casos, de la afectación del sueño y el apetito.
2. La tristeza suele ser pasajera, como resultado de una situación concreta. La depresión suele prolongarse varios meses.
3. La tristeza no requiere de atención profesional; la depresión sí (sobre todo teniendo en cuenta el riesgo de que ésta se cronifique).
Si tienes dudas acerca de tu estado o no sabes si deberías buscar ayuda, puedes escribirnos (montsecazcarra@gmail.com)
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