top of page
  • Foto del escritorMontse

Sobreinformados e intoxicados

Lo que está sucediendo alrededor del COVID-19 (cada hora se publican más de 600 artículos sobre este tema), es un claro ejemplo de cómo la sobreinformación afecta e intoxica nuestros pensamientos.


Información disponible las 24h, proveniente de distintas fuentes, desde distintos puntos de vista, en todos los canales, e incluso, en muchas ocasiones, contradictoria. Es imposible mantenerse al margen de todo este flujo de información. De hecho, éste no debe ser nuestro objetivo, sino que debemos ser capaces de:


- Limitar el tiempo que pasamos informándonos: muy probablemente sentimos la tentación de comprobar las noticias de última hora con una frecuencia elevada. El motivo para hacerlo no es otro que (intentar) saciar la necesidad de encontrar información que nos tranquilice, que nos resulte interesante y que responda todos los interrogantes que tenemos. Pero lo cierto es que algunos interrogantes no tienen respuesta, y que otros muchos sí la tienen pero nos cuesta aceptarla. Podemos proponernos leer la prensa o ver las noticias únicamente una vez al día.


- Dejar de lado el miedo a perdernos información importante: de un día para otro la información verdaderamente relevante, indispensable para nuestro día a día no cambia; y si lo hace, no te preocupes porque seguro que familiares, amigos y compañeros de trabajo te lo harán llegar de alguna u otra forma.


- Contrastar la información: no toda la información que llega a nuestras manos es válida; de hecho, a veces puede tratarse de información no contrastada, o de información que deriva de una mala interpretación de los datos. Es importante pues que antes de "comprar" cierta información, nos aseguremos que la fuente es válida.


- Utilizarla a nuestro favor: si tenemos información contrastada, centrémonos en ella, no anticipemos escenarios que es probable que no sucedan. Es cierto que el hecho de que el periodo de incubación del virus sea de hasta varias semanas nos crea una incertidumbre y ansiedad muy incómodas. Es por esto que debemos quedarnos con la situación actual. Y, si ésta cambia, ya aplicaremos los protocolos necesarios para solucionar cada uno de los problemas que puedan surgir.


Si queréis leer más sobre cómo "sobrevivir al confinamiento", os invito a leer este artículo.




15 visualizaciones0 comentarios
bottom of page