Existen una multitud de problemas que impiden a las mujeres mantener relaciones sexuales placenteras. Podríamos englobarlos en:
- Falta de deseo
- Incapacidad para lograr excitación
- Relaciones dolorosas
- Incapacidad para alcanzar el clímax sexual
Las causas de estos problemas pueden ser físicas (enfermedades como la diabetes, problemas hormonales, problemas cardíacos...). El parto puede estar detrás de alguno de estos problemas, como las relaciones sexuales dolorosas. Pero, si una vez descartadas las causas físicas, el problema sigue existiendo, es posible que se trate de un problema psicológico o emocional. Algunos de los más comunes son:
- Problemas de pareja: si no estamos bien con nuestra pareja, si hay conflictos, una mala comunicación, rencores.... nuestra vida sexual se verá afectada con una elevada probabilidad.
- Creencias sobre el sexo: es posible que hayamos recibido una educación sexual basada en castigar el placer y en reducir el papel de la mujer al reproductor, o a proporcionar placer a su pareja.
- Autoestima: si no nos sentimos bien con nosotras mismas es posible que no podamos disfrutar de las relaciones sexuales; igual que sucede con otras áreas de la persona, como las relaciones de amistad o las relaciones en el trabajo. Todas ellas están empañadas por un halo de inseguridad que impide que nos expresemos tal como somos.
- Situaciones traumáticas: si en el pasado hemos vivido situaciones dolorosas (abusos, maltrato, vejaciones), relacionadas con nuestra vida sexual, y no hemos acabado de cerrar las heridas y superar el trauma, es posible que nos afecte en la actualidad.
- Estrés: problemas en el trabajo, con la familia, de carácter económico, o acontecimientos vitales (como una mudanza o el nacimiento de un hijo), que nos resultan estresantes pueden causar mella en nuestra vida sexual, de la misma forma que pueden afectar a nuestro sueño, a nuestra relación con la comida y otras necesidades básicas.
Si te sientes identificada con los problemas y algunas de las causas anteriores, no dudes en contactar a tu médico para que descarte causas físicas. Si te surgen dudas acerca de tu situación, contáctame.
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